viernes, 30 de marzo de 2012

Aflojale a lo cursi, querida.

Hoy no me voy a poner cursi. No, hoy no voy a empezar con un "había una vez" y terminar con un "vivieron felices por siempre". No hay una bella durmiente en esta historia, ni tampoco un príncipe que llega con su caballo alado a despertarla. Tampoco voy a hacer mención de una bruja mala, negra y fea, porque no tiene importancia.
Hoy no me voy a poner cursi porque no quiero decirles que lo amo. No quiero escribir sobre su manera de hablar, ni sobre cómo lo pienso todo el día. No, no quiero hacerme cargo de mis sentimientos ni de mis emociones. Quiero seguir impune por la vida con mi corazón inerte, pero sano.
No me voy a poner sentimental hoy. No quiero tener que recordarles que yo no sentía nada, que incluso rodeada de gente estaba sola. No tengo planeado admitir que eso cambió por él. No hay bella durmiente en esta historia porque no era yo quien dormía, sino mis sentidos. Él los despertó, pero que quede entre nosotros.
Hoy no van a leer acá sobre amor. Porque el amor debería ser fácil, fluido, pero no lo es. Las personas no deberían cuestionar "por qué amás tan rápido?", no deberían limitar el amor. Deberían cuestionar "por qué odiás y juzgás tan rápido?", no suena más lógico?. Aún así el amor no es fácil, y tampoco es sencillo describirlo, así que sólo por hoy me voy a ahorrar mis intenciones de lograrlo.
Creo haber dado razones suficientes para no hablar cursilerías el día de hoy, pero falta la más importante: todavía no creo que exista el "vivieron felices por siempre", "happily ever after", "hasta que la muerte los separe". Pero si tengo que elegir una sola cosa tierna para decir hoy, es que con él estoy dispuesta a comprobarlo. Por favor, que eso también quede entre nosotros, porque hoy prometí no ponerme cursi.

jueves, 29 de marzo de 2012

Remind yourself that it's okay not to be perfect.

Veintidós. Hace casi veintidós años nacía yo. Nací con un diente, les conté? Dicen que era tierno, pero a mamá le causé problemas. Bueno, a las tetas de mamá les causé problemas. Me lo sacaron a los pocos días porque la mordí, con sangre incluida, mientras tomaba la leche y no me quería soltar, yo quería mi teta.
Conflictiva desde el nacimiento, eso explica muchas cosas.
Los años pasaron y con ellos no sólo siguieron los conflictos, sino que se sumaron inseguridades. Algunas veces me llevo el mundo por delante y otras quiero correr a los brazos de mamá para que me diga que todo va a estar bien. Algunos días soy una superheroína y otros días lloro hasta por las dudas.
Pero a ver, chicas, pensemos lo siguiente: No tenemos suficientes "defectos" como para encima ser inseguras? Ese es el peor defecto de todos. Unos kilos de más o de menos? Una nariz pronunciada? Ojos saltones? Pelo pajoso? Dientes torcidos? Boeeeeeno, no es la muerte de nadie. Recuerden que siempre pero siempre hay un roto para un descosido.
Ser inseguras, en cambio, no queda ahí, sino que nos lleva a muchas otras cosas, como por ejemplo: hinchar las pelotas. Ser inseguras saca lo peor de nosotras y nos convierte en máquinas de mandarse cagadas. Eso en el mejor de los casos, en el peor de todos, nos aisla. Ahí es cuando se suman las soledades.
Ustedes dirán: "callate pelotuda, si sos la más insegura de todas." Y tienen razón. Pero es sólo cuestión de tiempo para que se me graben mis propias palabras.


Siempre hay un roto para un descosido.

lunes, 26 de marzo de 2012

Te quiero-Te amo.

Esa sutil diferencia entre querer y amar.

Querer es compartir el desayuno, amar es ligarte las tostadas más quemadas para que él coma las mejorcitas.
Querer es salir a pasear, amar es salir a pasear y aguantarte el pis para verlo andar en skate mientras "leés" un libro.
Querer es andar en skate juntos, amar es que te ataje antes de la caída, que corra al lado tuyo sólo por las dudas mientras aguanta también el pis.
Querer es dormir juntos, amar es despertarte y verlo dormir.
Querer es irse juntos de vacaciones, amar es cancelar/postergar planes propios para que el otro se pueda ir de vacaciones.
Querer es ir a un recital juntos, amar es cancelar/postergar planes propios para que el otro pueda ir a un recital importante.
Querer es pasarla bien juntos, amar es disfrutar de ser transparentes el uno con el otro.
Querer es dar un abrazo, amar es perderse en ese abrazo.
Querer es decir "te quiero", amar es decir "love u" para suavizar el impacto.
Querer es decirlo, amar es demostrarlo.

lunes, 19 de marzo de 2012

Ciencia pura.


Cuando uno está enamorado se pone medio boludo, debo insistir. Pero es el estado de boludismo más lindo conocido hasta el momento. No entiendo a la gente que dice "enamorarse es una cagada", en mi opinión sentir amor es maravilloso.

El grado de boludismo varía de acuerdo a la persona. La relatividad de éste fenómeno se debe, principalmente, a las vivencias experimentadas por los involucrados. Por ejemplo:
En el caso de la mujer, el boludismo es proporcional a la conchudez previa, y ésta última es, a su vez, proporcional a los daños provocados en su corazón.
En el caso del hombre, el boludismo es proporcional al uso que quiera darle a su miembro. Dicho uso es relativo a sus ganas de ocasionar daños en los corazones femeninos.
En resumen, la mujer que ha sufrido demasiado del corazón presentará un cuadro leve de boludismo para evitar exponer el ya mencionado músculo a nuevos daños. El hombre que quiera exponer a su miembro a múltiples experiencias, también presentará un bajo nivel de boludismo.
Sí y sólo sí, se encuentran una mujer cansada de su conchudez y un hombre con el pito abrumado, se producirá el fenómeno en todo su esplendor.

Si hay un Dios en algún lado quiero agradecerle por haber puesto en mi camino a un borrego con el pito "abrumado" más lindo del mundo, que me hace de a poco dejar atrás mi conchudez y entregarle cada día un pedacito más de mi corazón.
-Viste que tengo un montón de líneas entrecortadas en las manos?
-"Síp, pero ésta larga soy yo. La que se atraviesa con las otras como se atraviesa en todos tus planes, y al final, se une a una sola."

El amor es un camino de ida y yo estoy enamorada. Estoy deseando que todos mis planes y los tuyos se conviertan en nuestros, y finalmente nuestras "líneas" se unan.
Estar enamorada es tener y sentir amor. El amor es, entre otras cosas, la felicidad que te produce ver a otra persona feliz. Amor es entregar uno a uno los pedacitos que nos conforman y dejarse armar, dejarse completar. Amor es sentir que esa persona te salva la vida.

Admito abiertamente que estoy enamorada porque no sólo siento mariposas en la panza, sino que mi cabeza es una especie de película constante, que reproduce los mejores recuerdos con él. Disfruto tanto de su compañía que el tiempo se me escapa y en sus brazos, al parecer, se respira mejor. Lo admito simplemente porque no podría no hacerlo con la baba que me cuelga cada vez que lo miro con cara de idiota.


"Cuando Dios quiere salvar a un hombre, le envía amor."

Gracias.

martes, 13 de marzo de 2012

Nunca me faltes.

Qué haríamos sin vos? El mundo sería una miseria en tu ausencia. Las personas caminarían tristes en una vida sin sentido. Los colores se apagarían.
Nadie disfrutaría de la naturaleza, de los nacimientos, de los amigos, de la familia. No existirían demostraciones de alegría, ni de felicidad, ni de amor.
No habría buenos dolores de panza, diversión, buen humor. Las personas se tomarían todo a mal y no disfrutarían ni de sí mismos!
Cómo pondríamos fin a las lágrimas y al dolor si no te tuviéramos a vos? Cómo se iluminarían los rostros si nos faltaras?
El día que todos entendamos lo esencial que sos el mundo sería un lugar mejor.

Qué haríamos sin vos, Risa querida? No quiero vivir si no te tengo conmigo. Nunca me abandones.

lunes, 12 de marzo de 2012

-Hola, qué tal? Quería un kilo de confianza y otro de paciencia. También dame medio de ternura y un cuarto de amistad. Ah mirá, dame de esas bolsitas de cuidado y respeto, son fundamentales.
-Apa, algo importante hoy? Qué estás preparando?
-Una relación.
-Y amor no vas a comprar?
-Na, el amor ya lo tengo.

(Qué me hiciste? En qué momento y desde qué lugar te convertiste en lo que sos para mi? Desde cuándo acepto que me tiemblen las rodillas por alguien? Hace cuánto no me pierdo en la mirada de nadie? Con el derecho de quién te metiste en mi cabeza? Cuántas veces más voy a escribir por vos? Cómo voy a hacer para dejarte ir?)

Estoy cocinando, como querías. Te estoy preparando una rica relación, que espero pueda satisfacerte, sea abundante y represente un momento memorable. Que la cena se extienda todo lo que sea posible, y cuando se acabe...no sé qué esperar de ese momento.

Como dije, el amor ya lo tengo. Desde el principio, no muy lejano todavía, pero no por eso memos importante. Qué me hiciste? Cómo lo ganaste? No me importa, ya es tarde. Te quiero.

Puedo, má?

"Qué querés ser cuando seas grande, Sabri?" Mmm, quiero ser veterinaria, má. También maestra, puedo ser las dos cosas? "Podés ser todo lo quieras ser, hija."

Eso fue lo que realmente pasó. Ésto es lo que hubiera deseado que pase:

"Qué querés ser cuando seas grande, Sabri?" No quiero ser grande, má. Quiero ser así siempre, puedo? "Crecer vas a crecer aunque no quieras, pero podés ser grande sin dejar de ser una nena, qué te parece?" Siempre voy a ser tu nena? "Por supuesto, Sa."

Ser un niño siempre. Ser ingenuo para sorprenderse de las cosas pequeñas de la vida y disfrutarlas sin límites. Ser un niño para no desconfiar de nadie salvo que el "instinto" diga lo contrario. Ser un niño para respirar amor y para no tener expectativas de nada ni nadie.
Quisiera seguir siendo un niño para que los enojos sean simples berrinches que se pasan en pocas horas. Para que no haya lugar para rencores ni venganzas.

Quién pudiera permanecer como un niño! Para no sufrir. Para no convertir al amor en dependencia, para no tener preocupaciones, para que el objeto, la imagen o la palabra más simples nos llenen de felicidad.
Para siempre tener un abrazo en donde llorar.

Seamos más niños. Disfrutemos más y quejémonos menos. Amemos más y discutamos menos. Agradezcamos más y pidamos menos.

Seamos más niños, seamos más libres.

jueves, 8 de marzo de 2012

Iba a escribir algo re cursi pero para no ponerme goma lo resumo a ésto: te das cuenta de que estás al horno cuando lo que más querés twittear es sencillamente un "<3".

miércoles, 7 de marzo de 2012

Mi casa es un desastre, mi vida un poco más.


"Mi casa es un desastre, mi vida un poco más." Es así. "Desastre" y "caos" son palabras que me definen muy bien. Por empezar, mi habitación puede confundirse tranquilamente con un campo de batalla. Soy incluso de esas personas que se van de vacaciones y gozan de dejar todo tirado sin una madre que reclame a diario un poco de orden.
Si dependiera de mí probablemente moriría. No sé lavar, planchar, ni cocinar. De hecho no sé qué lugar le corresponde a cada cosa en la cocina. Siempre digo que el problema es que me cambian todo de lugar, pero no, la verdad es que nunca supe la ubicación.
Soy una consentida por todos. A los casi 22 años siguen llamándome "la princesa de la familia" mientras mi primita de 10 mira de lejos hirviéndole la sangre.
La pereza normalmente me supera. Es cierto que hay personas que nacieron cansadas, yo soy un claro ejemplo de eso. Muchas veces soy negativa, herencia de papá, pero lucho internamente para cambiarlo. Eso me consuela.
Pero sobre todas las cosas, soy una conchuda. Me hicieron una conchuda. Algún que otro complejo, conflictos familiares, y hombres. Enfaticemos en hombres.
Ser conchuda implica liberación por un lado y represión por el otro. Nos liberamos porque no dudamos en mandar a la mierda al primer idiota que se nos cruza; y es represión de todo ese amor que ruega por salir, que pide a gritos que te dejes de joder y seas "buena" de nuevo.
Todas somos conchudas en algún momento de la vida, y en ese lapso nos ponemos divinas y queremos romper corazones. Lo disfrutamos. Pero cada tanto, gana el amor. Viene Cupido a proponerte muchas cosas que te dan miedo, te pone en frente a una persona que la mirás torcido porque sabés cómo pueden terminar las cosas. Pero vos y ese amor reprimido agarran la flechita que Cupido te entrega cagándose de risa. Así es como de ser una conchuda pasás a ser una boluda.
Una boluda que va por la calle con cara de boluda, que le dice "buen día" hasta a las palomas que días atrás odiaba profundamente, que no entiende de qué sonríe, pero sonríe. Y la boluda no entiende qué le pasa porque ya no se acordaba lo que se sentía ser una boluda, o no quiere acordarse. Ser una conchuda siempre es más fácil.
De pronto, de pensar en tu ex pasaste a pensar en alguien nuevo. Tan repentinamente como tu novio pasó a ser tu ex, más o menos. Lo mejor y lo peor, es que esa persona piensa en vos, y ahí cagamos todos. Derrochás, escupís, se te escapa de las manos toda esa ternura acumulada y reprimida durante el período de conchudez y nadie te para. Vos de a ratos te detenés a pensar las cagadas que te estás mandando y en los quilombos en que te estás metiendo, pero ya es tarde. Ya sos una boluda y lo sabés. Lo sabés y por alguna razón no te interesa. Sos "feliz".
Yo, después de cuatro meses de conchuda estoy convirtiéndome en boluda. Estoy dejando atrás el dramatismo característico de la conchudez para empezar a mirar con cariño a esas palomas que fastidian a la hora del almuerzo en la plaza. Con todos los miedos pertinentes estoy por saltar, me arriesgo.
Vamos, quiero arriesgarnos a hacernos felices.