sábado, 23 de mayo de 2009

=)

Sin duda era eso lo que necesitaba. Un poco de lluvia para acompañar sus sentimientos. Todo estaba normal, como ya era costumbre, pero eso no significaba que las cosas estuvieran bien. Por supuesto que no. Estaba cicatrizando mejor de lo esperado, sorprendentemente bien, pero se encontraba incompleta. Se paró, miró al cielo, y anheló que las cosas fueran diferentes. Que nunca hubiera pasado nada o que hubiera terminado de otra manera. También deseó que ese cielo encapotado cambiara; quería un sol radiante que contraste sus sentimientos, o una potente lluvia que los igualara. Continuó su camino y lo entendió. Las cosas no siempre salen como uno quiere, y su mayor error era buscar olvidar eso que no fue como deseó. Para qué? Si había sido maravilloso y justamente inolvidable; antes del dolor todo había sido tan encantador...ella había sido feliz. Por qué olvidar eso? Cuando lo comprendió sonrió. Siempre estarían esos momentos grabados a fuego en su memoria, en su corazón, y era lo único que importaba. Ella ya no quería olvidar, sino superar. =)

domingo, 17 de mayo de 2009

Amor y Locura

Cuentan que una vez se reunieron en un lugar de la tierra todos los sentimientos, cualidades y defectos de los seres humanos. Cuando El Aburrimiento había bostezado por tercera vez, La Locura, como siempre tan loca, les propuso: “vamos a jugar a las escondidas!”. La Intriga levanto la ceja intrigada y La Curiosidad, sin poder contenerse, preguntó: “ a las escondidas? Cómo es eso? Es un juego -explico La Locura- en que yo me tapo la cara y comienzo a contar desde uno hasta un millón mientras ustedes se esconden y, cuando ya haya terminado de contar, el primero de ustedes al que yo encuentre ocupa mi lugar para continuar el juego. El Entusiasmo bailo secundado por La Euforia. La Alegría dio tantos saltos que terminó por convencer a La Duda, e incluso a La Apatía, a la que nunca le interesaba nada.
Pero no todos quisieron participar; La Verdad prefirió no esconderse, para que? Si al final siempre la hallaban. La Soberbia opino que era un juego muy tonto (en el fondo lo que le molestaba era que la idea no hubiera sido de ella) y La Cobardía prefirió no arriesgarse…
Uno, dos, tres…comenzó a contar La Locura. La primera en esconderse fue La Pereza que, como siempre, se dejó caer tras la primera piedra del camino; La Fe subió al cielo y La Envidia se escondió tras la sombra del Éxito que, con su propio esfuerzo, había logrado subir a la copa del árbol más alto.
La Generosidad no alcanzaba a esconderse, pues cada sitio que hallaba le parecía maravilloso para alguno de sus amigos…
Mmm..., este lago cristalino ideal para La Belleza, esta ranura en el árbol es perfecta para La Timidez, el vuelo de la mariposa es lo mejor para La Voluptuosidad, una ráfaga de viento, magnífica para La Libertad…
Finalmente La Generosidad terminó por esconderse en un rayito de sol. El Egoísmo en cambio, encontró un sitio muy bueno desde el principio; ventilado, cómodo…y solo para él. La Mentira se escondió en el fondo del océano (mentira, en realidad se escondió detrás del arco iris). La Pasión y El Deseo se escondieron en el centro de un volcán. El Olvido, bueno…ya se me olvidó donde se escondió…pero eso no es importante.
Cuando La Locura contaba 999.999, El Amor aun no había encontrado sitio para esconderse, porque todo se encontraba ocupado…hasta que divisó un rosal y enternecido decidió por su esplendor esconderse entre sus flores.
Un millón contó La Locura y comenzó a buscar. La primera en aparecer fue La Pereza sólo a tres pasos de una piedra. Después escucho a La Fe discutiendo con Dios en el cielo sobre teología. La Pasión y El Deseo se sintieron vibrar en el volcán. En un descuido encontró a La Envidia y claro, pudo deducir donde estaba El Éxito. Al Egoísmo no tuvo ni que buscarlo, él solito salió disparado de su escondite, que al final había resultado ser un nido de avispas. De tanto caminar La Locura sintió sed y al acercarse al lago descubrió a La Belleza. Con La Duda resulto más fácil todavía, pues la encontró sentada sobre una roca sin poder decidir aun de que lado esconderse. Así fue encontrando a todos. El Talento fue descubierto al ser observado por los animales del bosque. La Angustia en una oscura cueva. La Mentira detrás del arco iris (mentira si ella se había escondido en el fondo del océano) y hasta El Olvido…al que ya se le había olvidado que estaba jugando a las escondidas. Pero El Amor no aparecía por ningún lugar.
La Locura buscó desesperadamente detrás de cada árbol, en todos los arroyos, en la cima de todas las montañas y, cuando ya estaba por darse por vencida, divisó un rosal…Tomó una horquilla y comenzó a mover las ramas, cuando de pronto escuchó un grito de dolor. Las espinas habían heridos los ojos del Amor. La Locura no sabía que hacer para disculparse con El Amor: lloró, rogó, imploró, pidió perdón y hasta prometió ser su sirviente por el resto de la vida.

Desde entonces,…desde que por primera vez se jugó a las escondidas en la Tierra…El Amor es ciego y La Locura siempre lo acompaña.



Nota: yo no lo escribí, pero tampoco recuerdo de dónde lo saqué xD