miércoles, 27 de octubre de 2010

Tangueras.

Aprovecho otro de mis momentos de sensibilidad para ponerme a escribir. Hoy me toca "hablar" de dos personitas por demás importantes en mi vida.
Bailo desde muy chiquita y pasé por varios grupos, pero nunca la pasé tan bien como en este chico pero valioso ballet. Nos conocemos hace qué?, un año? como mucho, pero el sentimiento de pertenencia se dio desde el primer día, y cada clase compartida esa sensación de no querer irnos se hace un poquito más fuerte.
Conexión?, química?, feeling?, pelotudés compartida?...llámenlo como quieran, pero tengan la certeza de que algo importante nos une. Tango no sería lo mismo sin ustedes, con que falte una ya no es igual porque nos complementamos y potenciamos. Nuestras charlas, nuestras risas, nuestras bardeadas, NUESTRO MUNDO. Es así, tenemos que admitir que siempre estamos en una burbuja llena de un poco de cada una de estas chicas súperpoderosas tangueras y que personalmente, me hace feliz.
Todos los lunes (y próximamente todos los sábados), pienso que la amistad verdadera sí existe, y lo confirmo al verlas a ustedes. Sin ir más lejos, el otro día cuando desde la puerta del Arcón me gritaron para saludarme una vez más, me di media vuelta y me dije a mí misma "qué grosas estas chicas". Por suerte, también en ese momento me di cuenta de que no importa si triunfamos o no con el tango, yo ya gané, porque las conocí.

Las adoro compas.

No hay comentarios:

Publicar un comentario